SANTA CLARA – Aunque Nick Bosa está haciendo una rara aparición en las actividades organizadas del equipo de los 49ers, Brandon Aiyuk se encuentra entre los que pasan por alto la parte todavía voluntaria del programa de temporada baja.
El programa de temporada baja sigue siendo voluntario, por lo que Aiyuk no enfrenta ninguna multa por estar ausente, al menos no hasta el minicampamento obligatorio del 4 al 6 de junio y luego el campamento de entrenamiento a fines de julio.
Otros que se perdieron el entrenamiento incluyen al corredor Christian McCaffrey, el tackle izquierdo Trent Williams, el esquinero Charvarius Ward, el nuevo tackle defensivo Maliek Collins, el ala defensiva Drake Jackson y el receptor abierto Jauan Jennings, quien no ha firmado su oferta de un año como libre restringido. agente.
El ala cerrada George Kittle y el apoyador Fred Warner fueron espectadores. El centro Jake Brendel y el profundo Talanoa Hufanga trabajaron en un campo lateral mientras rehabilitaban sus lesiones.
El año pasado, Aiyuk prometió en las OTA que “estoy a punto de despegar”. Logró los números más altos de su carrera, se convirtió en el receptor más confiable de Brock Purdy y se preparó para una extensión de contrato de primer nivel en el mercado. Ese aumento de sueldo aún no ha llegado. Podría tardar otros dos meses si los 49ers sigue su patrón de recompensar a un talento local cuando comienza el campo de entrenamiento.
Aiyuk ha liderado a los 49ers en cada una de las últimas dos temporadas, superando las 1,000 yardas. Comenzando con dos touchdowns y 129 yardas en el primer partido del año pasado en Pittsburgh, Aiyuk realizó 75 recepciones para 1,342 yardas y siete touchdowns.
Su promedio de 17,9 yardas por recepción lo ubicó en segundo lugar en la NFL (fue séptimo en yardas totales y empatado en el puesto 31 en recepciones). En los playoffs, tuvo tres recepciones en cada uno de los juegos de playoffs de los 49ers, y su único touchdown llegó cuando ayudó a encender su Regreso al Juego de Campeonato de la NFC sobre los Leones.
Después de una práctica de OTA la primavera pasada, predijo su temporada excepcional: “Nada está garantizado excepto comprender mejor mi vida como persona y como jugador de fútbol, y unir esos dos, y luego buscar mejorar. Tengo ganas de tener otra temporada baja estando en la cima, poder salir aquí otra primavera, trabajar en mi oficio, lo veo”.