Apasionada, como su conducta dentro del campo. Así fue la última charla que le brindó Jürgen Klopp a su plantilla del Liverpool en el partido que marcó la despedida del entrenador alemán de Anfield, cerrado con una victoria por 2-0 ante los Wolves, provocando incluso lágrimas entre algunos futbolistas líderes del vestuario como Van Dijk o Alexander-Arnold.
Klopp aprovechó para quitar cargas y culpas por la complicada temporada en la que cayeron muy temprano de la lucha por la liga. “El fútbol que podéis jugar es absolutamente ridículo. ¿Podríais haberlo hecho mejor en unos momentos? Sí. Por supuesto, eso siempre es posible. ¿Pero lo hicistéis mejor de lo que normalmente se espera? ¡Oh sí!“.
“Quiero deciros que os quiero, fue absolutamente extraordinario”
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Además, el alemán agradeció los esfuerzos colectivos. “¿Ni siquiera sé todavía quién salió campeón, el City? Los únicos que los hemos detenido somos nosotros y podéis volver a hacerlo. Es por eso que las expectativas se disparan y luego no pudimos mantener el ritmo. Ese es un poco el problema”.
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Para finalizar, el alemán tiró de emotividad para hablar con el corazón. “Ya es demasiado. Quiero deciros que os quiero, fue absolutamente extraordinario. Gracias por el viaje, estoy muy orgulloso de vosotros y muy orgulloso de que se me haya permitido ser parte de esto. Muchas gracias, el cielo es el límite para ustedes muchachos. Gracias”, concluyó ante los aplausos y lágrimas de los jugadores ‘reds’.
