El Departamento de Estado estaba levantando la suspensión de ciertas transferencias de municiones aire-tierra a Arabia Saudita, confirmó un alto funcionario del departamento.
“Consideraremos nuevas transferencias caso por caso, de conformidad con la Política de Transferencia de Armas Convencionales”, añadió el funcionario.
Reuters fue el primero en informar de la decisión anteriormente, citando cinco fuentes.
La administración informó al Congreso esta semana sobre su decisión de levantar la prohibición, dijo un asistente del Congreso. Una fuente afirmó que las ventas podrían reanudarse la próxima semana. El gobierno de EE.UU. avanzaba el viernes por la tarde con notificaciones sobre una venta, señaló una persona informada sobre el asunto.
“Los saudíes han cumplido su parte del acuerdo y nosotros estamos preparados para cumplir la nuestra”, añadió un alto funcionario de la administración Biden.
Según la ley estadounidense, los principales acuerdos internacionales sobre armas deben ser revisados por miembros del Congreso antes de que sean definitivos. Los legisladores demócratas y republicanos han cuestionado el suministro de armas ofensivas a Arabia Saudita en los últimos años, citando cuestiones que incluyen el número de víctimas civiles de su campaña en Yemen y una serie de preocupaciones en materia de derechos humanos.
Pero esa oposición se ha suavizado en medio de la agitación en el Medio Oriente tras el ataque de Hamas el 7 de octubre contra Israel y debido a los cambios en la conducción de la campaña en Yemen.
Desde marzo de 2022, cuando los sauditas y los hutíes firmaron una tregua liderada por la ONU, no ha habido ningún ataque aéreo saudita en Yemen y el fuego transfronterizo desde Yemen hacia el reino se ha detenido en gran medida, dijo el funcionario de la administración.
“También tomamos nota de los pasos positivos que el Ministerio de Defensa saudita ha tomado en los últimos tres años para mejorar sustancialmente sus procesos de mitigación de daños a civiles, en parte gracias al trabajo de entrenadores y asesores estadounidenses”, añadió el funcionario del Departamento de Estado.
Biden adoptó una postura más dura sobre la venta de armas a Arabia Saudita en 2021, citando la campaña del reino contra los hutíes alineados con Irán en Yemen, que ha causado numerosas bajas civiles. El conflicto ha matado a cientos de miles de personas y ha dejado al 80% de la población de Yemen dependiente de la ayuda humanitaria.
Los lazos entre el reino y Estados Unidos se han fortalecido desde entonces, a medida que Washington ha trabajado más estrechamente con Riad después del ataque del 7 de octubre para diseñar un plan para la Gaza de posguerra.
La administración Biden también ha estado negociando un pacto de defensa y un acuerdo de cooperación nuclear civil con Riad como parte de un acuerdo amplio que prevé que Arabia Saudita normalice los vínculos con Israel, aunque ese sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar.