OAKLAND – Un ex oficial de policía de Antioch fue condenado el jueves por fraude electrónico y conspiración como parte de un plan para obtener aumentos salariales de incentivo educativo pagando a una mujer para que obtuviera una licenciatura a su nombre.
Morteza Amiri pasó toda esta semana en el juicio viendo a la policía, contadores forenses y un ex amigo testificar en su contra, culminando con su condena por ambos cargos después de breves deliberaciones por parte del jurado. Se enfrenta a 20 años de prisión, pero las directrices federales probablemente establezcan la sentencia recomendada mucho más baja que esa.
Los problemas legales de Amiri están lejos de terminar. Se enfrenta a cargos federales pendientes de violación de los derechos civiles por presunta conspiración con otros policías de Antioch para agredir a personas con mordeduras de perro y el uso de un arma que dispara proyectiles menos letales. Además de eso, se encuentra entre varios oficiales actuales y anteriores que enfrentan una demanda colectiva federal, y se vio atrapado en un escándalo de mensajes de texto por usar insultos raciales y otro lenguaje ofensivo en mensajes a sus colegas.
El juicio de cuatro días fue una recitación bastante rutinaria de los hechos detrás de ambos cargos. Amiri fue el último de seis coacusados, todos ex empleados policiales de Antioch o Pittsburg, en ser condenado. Los otros cinco aceptaron declararse culpables en lugar de llevar su caso ante un jurado. Sólo uno, un ex funcionario de servicios comunitarios de Antioch, ha sido sentenciado.
Según el testimonio de un testigo, el plan para defraudar a las ciudades fue ideado hace aproximadamente cinco años por el ex oficial de policía de Pittsburg, Patrick Berhan, quien reclutó a su entonces novia para tomar clases en la Universidad de la Costa de California en su nombre. Al poco tiempo, la mujer estaba tomando clases para los colegas de Berhan y su compañero de cuarto, Amiri, todos con el mismo objetivo en mente: ambas ciudades ofrecían aumentos salariales de hasta el 5 por ciento para los empleados que obtuvieran una licenciatura.
La mujer se presentó ante el FBI después de que Berhan le confesara su infidelidad. Sus confesiones dieron lugar a redadas del FBI y del fiscal de distrito de Contra Costa a principios de 2022, donde se confiscaron los teléfonos de los agentes. Eso llevó a descubrimientos de más delitos, incluidas presuntas violaciones de derechos civiles, venta de esteroides y sobornos de bajo nivel, dijeron las autoridades. También fue así como la policía se enteró de los mensajes de texto ofensivos.
La ex de Berhan testificó en el juicio de Amiri que ella comenzó a tomar clases para oficiales porque Berhan la estaba presionando para que “hiciera su peso” financieramente. La policía le pagaba una tarifa por clase, normalmente entre 200 y 300 dólares, dijo.
“Si no hubiera contribuido a la relación, no habríamos tenido futuro”, dijo, y agregó que esperaba que el dinero extra les permitiera comprar una casa y formar una familia después de casarse. Más tarde añadió: “Patrick me lo había pedido y eran buenos amigos y quería que tuvieran éxito tal como lo fue Patrick”.
Los fiscales federales le ofrecieron inmunidad a cambio de su testimonio.
Durante sus dos días en el estrado, los fiscales le mostraron mensajes de texto entre ella y Amiri donde hablaban de clases, pagos y exámenes. Ella testificó que intercambiaron miles de mensajes de texto durante el período relevante y disfrutaron de bromas amistosas, como enviarle un mensaje de texto a Amiri, “eres oficialmente inteligente” cuando ella completó su trabajo de curso. Cuando los fiscales le preguntaron qué tan cercanos eran los dos, ella comenzó a llorar.
“Sí, a menudo bromeábamos. Fuimos muy sarcásticos de un lado a otro”, dijo, luchando por recomponerse. El juez federal de distrito Jeffrey White convocó a un breve descanso y luego se reanudó su testimonio.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado de Amiri le preguntó si estaba allí para apaciguar al gobierno federal.
“Estoy aquí para decir la verdad”, respondió. “Esa es la única razón por la que estoy aquí”.
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