Aún recuerdo la primera vez que me topé con la figura de Alejandro Mesonero Romanos. Le había seguido en sus aventuras por Samsungen Corea, y tuve el placer de hacerle la primera entrevista como director de diseño de Seat en 2011. Fue en el salón de francfort y Seat presentaba el Asiento IBL (una berlina del segmento D que jamás vio la luz). Convencido y tenaz. Excelente gestor de equipos. Creativo y atrevido. Así percibí a Alejandro hace 13 años, y así sigue siendo. Siempre desde la cercanía, la pasión y la humildad.
Tras dejar Seat y dar un paso efímero por el grupo Renault (llegó a diseñar para Dacia) recaló de la mano de Jean-Philippe Imparato es Alfa RomeoONU sueño hecho realidad para cualquier amante del automóvil. Tras tres años sin vacaciones, pequeñas pinceladas en el Alfa Romeo Tonale y todo un trabajo esencial en el nuevo Júnior (llamdo durante unas horas Milano) y, sobre todo, en el Alfa 33 Stradale.
Con semejante trayectoria es más que justo reconocer su labor. Desde 2014 los jurados españoles del premio El coche del año otorgan a un personaje relevante relacionado con la automoción el galardón ‘El Abrazote de Manolo’. Tal vez suena raro lo del abrazote, pero es que se trata de un homenaje a nuestro compañero y maestro de periodistas del motor, Manolo Doménechque falleció en 2013 y al que queremos seguir rindiendo homenaje. Este año, recogiendo el testigo de otro ilustre como fue en 2023 José Muñoz (vicepresidente mundial de Hyundai), Alejandro Mesonero ha sido el elegido.
Del Junior al 33 Stradale
Cinco miembros del jurado español del Coche del Año y Juan Carlos Payo, director de negocio de motor de Atrevia y secretario general del premio, viajamos a Turín, al Centro Estilo Alfa Romeo (ubicado en la fábrica de Mirafiori) los miembros del jurado español, acompañados de. Allí compartimos una jornada con Alejandro, charlando del pasado, saboreando el presente y proyectando el futuro. Con sus últimas creaciones, el Junior y el Alfa 33 Stradale, Repasamos la actualidad y nos dejamos ilusionar por lo que vendrá.
Empezamos admirando de su mano el Calle 33. Menuda joya. “Es un proyecto que ha sido muy ilusionante, pero bajo unos parámetros claros. El Business Case debe ser positivo ya que solo vamos a hacer 33 unidades. Nosotros seleccionamos los usuarios. Hay gente famosa como el piloto ValteryBottas. Tenemos una lista de espera de más de 50 clientes por si alguno se cae de este coche que vale dos millones de euros. Muchos son coleccionistas. Uno de ellos tendrá como destino España”, nos confiesa. alejandro
La primera unidad del Stradale se entregará a finales de 2024 y la última a principios de 2026. “Luego llegará el segundo modelo en el que ya estoy trabajando”, nos adelanta Mesonero. El motor es de origen ferrari y estaba destinada a Espartopero Sergio Marchionne lo terminó llevando a Maserati y ahora llega a las manos de Alejandro para dar corazón a su diseño.
el Alfa 33 Stradale es un modelo ‘a la carta’. “Cada cliente lo podrá personalizar pero desde el gusto y conocimiento que todos tienen de la cultura Alfa. Por ejemplo, hablando con ellos descubrimos que, por ejemplo, no querían alerones ni grandes aditamentos aerodinámicos, del mismo modo que querían una vida a bordo con la botonería justa, y el volante es buen ejemplo, limpio, para conducir y disfrutar. Un ejemplo del minimalismo y mimo que hemos aplicado al coche es la etiqueta del quadrifoglio que es una pegatina pero el coche recibe cuatro capas de barniz para que no haya saltos ni rebordes y crear un conjunto al tacto”, explica el director de diseño de la marca italiana.
Preguntado por qué parte se quedaría, Mesonero es claro: “A nivel estético me quedo con los tres cuartos traseros, un poco picado desde arriba. Me encanta ver el hombro del otro lado, sus formas, su potencia pero desde la pureza de líneas. Este coche es un perfecto ejemplo de la funcionalidad del diseño, todo tiene su sentido, en cada elemento hemos trabajado buscando mejorar comportamiento, aerodinámica, pero siempre desde la limpieza de líneas y sin recurrir a alerones, que para eso hay otros coches… ”.
Le mencionamos eel ‘retrodiseño’. Abre los ojos y responde: “Me puedes hablar de retrodiseño pero al final yo considero que lo que hemos hecho es una interpretación contemporánea de un icono del ayer. Si hubiera querido retrodiseño puro, muchos clientes que lo han comprado ya tenían el 33 Stradale original, y tampoco iba a hacer un coche futurista que no tuviese nada que ver con el primer Stradale. Eso sí, nuestro nuevo Stradale es un salto mortal tras casi 60 años del original”admite.
En el presente
En ese salto mortal el vuelo es ilusionante. Pero también hay que tocar con los pies en el suelo… y para eso está el Junior. Una simple vista paree cargada por delante, pero Alejandonos lo analiza: “Es un coche atrevido. La verdad es que puede tener lo que tú denominas mucho ruido en el frontal pero he tenido que hacer un coche quizás algo recargado para que se vea, para hacerlo visible. En Alfa hay que buscar carácter para expresar deportividad. El riesgo con este coche podía ser no tomar riesgos. En el futuro Stelvio veréis un frontal más limpio, con más presencia del color de la carrocería”.
De todo el Júnior y pese a que el frontal enamora,. Mesonero es más de traseras. “Sí, una vez más me quedó con la vista de los tres cuartos traseros. De todos los modos, el coche, con luz natural gana mucho, respira mejor estéticamente. Mi objetivo con todos mis coches es lograr calidad visual. De momento no habrá nada por debajo del Junior. He probado el Junior y su motor tricilíndrico de 136 CV responde, tira, el coche es estable… Eso sí, yo tendré el electrico de 240 CV”. Lógico. Ya os adelantamos que lo hemos probado y es una auténtica maravilla.
Tras hablar del presente lanzamos la mirada atrás con Alejandro Mesonero y le pedimos que valorara sus diferentes etapas en diferentes marcas… “Del GrupoVolkswagen me quedo con la consistencia y la pasión por la ingeniería. En este entorno he aprendido a trabajar con la calidad siempre en nuestras cabezas. Esa calidad ha sido casi obsesión. En cuanto al grupo renault me quedo con la creatividad y con poner todo entre interrogantes para ver nuevas soluciones y poder avanzar replanteándose las cosas…”, reconoce.
Y es stellantis… “bueno, hay una mezcla de todo por la multiculturalidad de las marcas. Hay buen nivel de ingeniería, desde Francia nos llega más creatividad, los americanos son más pragmáticos y sólidos… Es como un cruce de caminos de calidad, tecnología y creatividad. Delaware Carlos Tavares Me quedo con que sabe lo que quiere y necesita el grupo, explica de manera clara y tiene una visión desde arriba y claridad de ideas para ver en 4D. En tres años, Stellantis ha logrado algo dificilísimo y es que poner en movimiento las tres marcas italianas”. ¿Milagro o realidad?.
El Alejandro Mesonero de hoy
Dejamos que Alejandro Mesonero Romanos se define como diseñador hoy… “Sigo teniendo pasión por el objeto automóvilno me contento y me exijo más, siempre voy hacia adelante. No estoy cansado. Sigo dibujando por placer pero no se lo enseño a mi equipo para no condicionarlos. Un viernes cada mes y medio, dejo al equipo que creen lo que quieran y que me lo presenten. Yo trabajo para una marca y hago coches para esa marca, no coches para Alejandro Mesonero-Romanos, aunque intento dar siempre un toque de ADN de lo que me gusta, la deportividad en las proporciones… Me gusta confiar en los jóvenes porque ellos saben lo que gusta a las nuevas generaciones, porque tienen una creatividad distinta…”, reconoce, aunque… “eso sí, me sigo empapando de cosas y luego cuando toca, me exprimo de manera inconsciente”.
A Alejandro le hubiera gustado mucho haber podido trabajar en Estados Unidos, en esa época donde California era la meca del diseño… Pero no le ha ido mal. Preguntado por su diseño, le pedimos que se moje: “Como coche de serie, de los coches que he realizado, quizás el formentor es el coche del que me siento más orgullosoo. El nivel de ventas previsto en su momento era más bajo de lo que ha logrado. Como decía Lee Iacocca, la curva más bonita de un coche es la de ventas. Ahora, el Stradaleun coche distinto, está en lo más alto a efectos de orgullo de diseñador”.
Sobre lo que se está viendo en el diseño actual, en cuanto a otras marcas, “me gusta el trabajo que viene haciendo Land Rover/Range Rover. Y si me preguntáis por modelos icónicos a nivel de diseño, me quedaría con periodos, con esos coches italianos de los ´50, ´60 y principios de los ´70. Me gustan los Lambo de Gandini, los IsoRivolta…Hay italianos más bonitos que el Porsche 911 pero ninguno con la trayectoria continuada al nivel de diseño del 911”.
Movilidad y diseño
Adentrándonos en la movilidad, el diseño y los jóvenes, Alejandro nos confiesa que “hay más cantidad que calidad en el diseño. Ya no hay iconos, objetos de deseo. Todo es mucho más efímero, instantáneo. Estamos contaminados ante tanta información visual. Eso sí, siempre existirá la necesidad de moverse del punto A al B. Desde el coche ves el mundo mientras viajas. Desde fuera es un objeto artístico. Desde dentro es mi espacio privado donde vivo. Y esto sin duda atraería a los jóvenes. Otra cosa es su poder adquisitivo y escala de prioridades”, reconoce.
Y hablando de futuro llega la Inteligencia Artificial. Le preguntamos por ello. “El universo del diseño lleva muchos años evolucionando con rapidez gracias a las nuevas herramientas informáticas que van surgiendo. Pero también somos conscientes de que nos encontramos al principio de una etapa marcada por el desarrollo de la inteligencia artificial, que va a permitir, sin duda, acelerar la mayoría de procesos relacionados con el trabajo de los diseñadores. De todos modos, queda claro que el factor humano todavía es lo más importante cuando hablamos de las formas que deben adoptar los coches de próximas generaciones, puesto que es el elemento capaz de diferenciar mejor la filosofía de cada modelo, además de ejercer como generador principal de emociones”.
Amén, alejandro. Siempre clarividente y sin perder un ápice de pasión. Así es Alejandro Mesonero, así también le vi Manolo Doménech. Merecido pues, su abrazote. Ya lo tiene. Grande, enorme, profundo y sobre todo, sincero.