En un comunicado, la Agencia de Defensa Civil dijo que sus instalaciones y vehículos habían sido atacados rutinariamente por el ejército israelí durante su ofensiva contra el enclave palestino.
Acusó a Israel de “obstaculizar deliberadamente los esfuerzos humanitarios destinados a salvar vidas y proteger a los civiles”.
Según la agencia, los equipos de defensa civil han logrado recuperar los cadáveres de 35.000 personas, mientras que unas 10.000 personas permanecen atrapadas bajo los escombros.
Agregó que la escasez de combustible y los ataques israelíes impiden que los equipos de defensa civil respondan a miles de llamadas de emergencia.
“Alrededor de 2.210 cadáveres han desaparecido de los cementerios de toda la Franja de Gaza”, señaló la agencia, sin dar más detalles.
El lanzamiento por parte de Israel de alrededor de 85.000 toneladas de explosivos en la Franja de Gaza ha destruido más del 80% de la infraestructura urbana y el 90% de la infraestructura general.
“Alrededor del 17% de estas municiones siguen sin detonar”, advirtió.
Haciendo caso omiso de una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige un alto el fuego inmediato, Israel ha enfrentado la condena internacional en medio de su continua y brutal ofensiva contra Gaza desde un ataque del 7 de octubre del año pasado por parte del grupo de resistencia palestino Hamás.
Desde entonces, el ataque israelí ha matado a casi 40.100 personas, en su mayoría mujeres y niños, y ha herido a más de 92.600, según las autoridades sanitarias locales.
Más de 10 meses después del ataque israelí, vastas zonas de Gaza yacen en ruinas en medio de un bloqueo paralizante de alimentos, agua potable y medicinas.
Israel está acusado de genocidio ante la Corte Internacional de Justicia por sus acciones en el enclave costero.