El Athletic de Bilbao jugó muy fuerte para impedir que Nico Williams acabara en el Barça este verano. ‘El Correo’ explica que el presidente del club vasco, Jon Uriarte, explica que habló directamente con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, para advertirle que si el Barça pagaba la cláusula de rescisión del extremo no se iban a quedar con los brazos cruzados. El Athletic consideraba que el Barça no podía afrontar esta operación ya que incumpliría los controles económicos de LaLiga y amenazó con denunciar el tema para evitar una marcha que ahora se da ya por imposible.
Jon Uriarte ya habló públicamente del tema Nico Williams y dejó claro hace unas semanas que el Athletic iba a jugar sus bazas para impedir la salida de Nico Williams hacia el Barça. En el club vasco se analizaron las cuentas del Barça y veían imposible que el club blaugrana pudiera afrontar esta operación ni utilizando toda la ingeniería económica del mundo. Simplemente, tenían claro que las cuentas no iban a salir y estaban dispuestos a impugnar la contratación en el caso de que se hubiera dado el pago de la cláusula al considerar que el Barça incumplía las normas del límite salarial. En la legislación existe esta posibilidad que puede anular cualquier operación que se considere fuera de los límites económicos de la entidad.
De hecho, la tranquilidad en el Athletic por este tema era total ya que creían que la razón les asistía y se advirtió a LaLiga que se iba a dar ese paso que hubiese comportado un conflicto importante entre los dos clubs. LaLiga hubiese tenido que mediar en el asunto y dictaminar si la operación entraba dentro de los cauces legales para resolver el asunto. LaLiga ya ha sido utilizada por los clubs en caso de conflicto en alguna operación de traspaso como órgano que juzga la corrección de las operaciones.
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El Athletic ya da por segura la continuidad de Nico Williams, al menos, en la presente temporada. El club vasco ahora quiere asegurarse la continuidad más a largo plazo y ‘El Correo’ afirma que están en disposición de ofrecerle una mejora de contrato siempre que acceda a subir su cláusula de rescisión de 62 millones de euros. Las negociaciones podrían comenzar una vez se acabe el mercado de fichajes y ya con la tranquilidad de la temporada comenzada.
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