El Barça se ha acostumbrado a vivir unos finales de mercado de infarto. La situación económica aprieta y no siempre es posible traer lo que se desea por lo que se debe esperar a dar salidas e incorporar oportunidades en los últimos días de agosto. A pesar de que Hansi Flick reconoció públicamente que estaba satisfecho con sus centrocampistas y que no llegaría un medio como refuerzo, la realidad es que la dirección deportiva anda obsesionada con incorporar músculo en la zona ancha del campo.
Y la salida de Gündogan podría allanar el camino para la incorporación de algún futbolista cuyo perfil no está en la plantilla. Deco lleva mucho tiempo repitiendo que en el pivote falta algún jugador contundente, con muchas piernas y que ayude a equilibrar el equipo. Y lo ha buscado aunque hasta ahora no lo han podido traer. De hecho, la última gestión del ejecutivo blaugrana fue hace unos días cuando intentó interponerse en el fichaje de Fofana por el Milan, pero el Mónaco -en el mismo Gamper- le comunicó que la operación ya estaba cerrada. Fofana le gustaba mucho a Deco, pero la imposibilidad de invertir hizo llegar tarde a un Barça que necesita sacar futbolistas si quiere completar la plantilla.
Deco se pasó buena parte de la pasada temporada intentando fichar a Onana, en aquel entonces jugador del Everton. Es el pivote que más le convencía e, incluso, llegó a proponer 40 millones de euros a plazos en una oferta que el Everton no llegó ni a considerar. El centrocampista belga quería venir y esperó de forma infructuosa hasta que decidió irse al Aston Villa donde, por cierto, está jugando a un nivel descomunal.
Más tarde, Deco habló con el entorno de Mikel Merino para tantear su fichaje. La operación hubiera sido viable si el límite salarial entraba en la regla 1:1, pero el jugador ha decidido no esperar y todo indica que acabará firmando por el Arsenal. Merino no es un pivote al uso, pero se le consideraba una oportunidad de mercado. Y estos últimos días hubo el contratiempo con Fofana, quien se fue al Milan por unos 20 millones de euros. El perfil encajaba perfectamente en lo que se está buscando pero se llegó tarde y prácticamente sin dinero por lo que no hubo nada que hacer.
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El Barça, que está muy satisfecho del rendimiento de Marc Bernal y Casadó, está a la espera de alguna cesión de la Premier League. Hay jugadores que pueden ser una apuesta de futuro y operaciones con cierto riesgo. Deco quiere fichar a ese perfil físico, pero en el club pueden esperar hasta enero si no hay límite o si el jugador que está en cartera no es convincente. Todo dependerá de las salidas porque hay algún pivote que el Barça tiene muy, muy controlado.
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