Los alimentos deben conservarse de forma correcta para asegurar su buen estado. Algunos resultan más difíciles de almacenar, debido a su rápida descomposición. Esto ocurre con los champiñones, que resultan más perecederos por su elevado contenido en agua. Si no se guardan correctamente en casa, son susceptibles del crecimiento de moho y bacterias.
Los elementos y las condiciones a las que se exponen en nuestro hogar pueden acelerar su deterioro. La humedad o la exposición al aire y la luz hacen que este alimento se oxide y pierda su textura. Una forma de guardarlos correctamente es utilizar una bolsa de papel y papel de cocina.
Este truco mejorará la circulación del aire y el material absorberá la humedad. Lo primero que tienes que hacer es retirar los champiñones de su envase original. Habitualmente, se guardan apretados y esto acelerará su deterioro de forma rápida.
[–>
Seguidamente, lávalos y sécalos utilizando un paño limpio o papel de cocina. Después, coge una bolsa de papel y mete dentro varias hojas de papel de cocina, para que estas absorban la humedad. Finalmente, guarda los champiñones y cierra la bolsa con una pinza para evitar su oxidación.
[–>