Thiabaut Courtois ha vuelto y el Madrid respira tranquilo. Andriy Lunin había cumplido durante la ausencia del belga por una grave lesión de rodilla el verano pasado, pero en su último partido oficial de Liga frente al Villarreal encajó cuatro goles y sembró dudas. Carlo Ancelotti las disipó situando a Courtois de titular en la final de la Champions League en Wembley.
Courtois fue de nuevo un santo para el Real Madrid en la final de la Supercopa de Europa. Al inicio de la segunda parte, con el partido aún empatado sin goles, voló para sacar una mano impresionante a remate de cabeza de Pasalic. La historia quizá habría sido muy distinta de entrar este gol.
El Madrid se puso las pilas viendo que el Atalanta le podía hacer daño y sentenció la final con dos goles casi consecutivos de Fede Valverde y Kylian Mbappé.
Courtois ha tapado en numerosas ocasiones las carencias del Real Madrid. Y todavía no ha encajado ningún gol en los seis partidos oficiales que ha disputado desde su reaparición.
El portero titular del cuadro madridista disputó cuatro partidos de Liga en el tramo final de la pasada campaña, a los que hay que sumar la final de la Champions ante el Borussia Dortmund la final de la Supercopa de Europa con la que se dio el pistoletazo a la temporada.
El Madrid demostró ante el Atalanta que tiene un ataque demoledor, pero que al mismo tiempo puede sufrir en el centro del campo y la defensa, donde no se ha reforzado pese al adiós de dos jugadores importantes como Kroos y Nacho. Los fichajes han sido dos delanteros, Mbappé y Endrik.
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El cuadro blanco se estrena en la Liga este domingo con el partido en Son Moix ante el Mallorca a las 21.30 h.
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