Abu Obaida, portavoz oficial de las Brigadas Izz al-Din al-Qassam, dijo que se había formado un comité para investigar los incidentes y que los detalles de la investigación se anunciarían más adelante. Abu Obaida añadió que se están haciendo intentos para salvar las vidas de las dos mujeres.
“El gobierno enemigo (Israel) tiene toda la responsabilidad por estas masacres y las reacciones resultantes que afectan las vidas de los prisioneros sionistas”, afirmó en un comunicado publicado en Telegram.
El comunicado no ofrece más detalles y no está claro en qué condiciones se encuentran las mujeres cautivas.
Este incidente es la primera vez que las Brigadas Qassam dicen públicamente que uno de sus guardias mató a un rehén israelí. Anteriormente, el grupo había anunciado la muerte de varios rehenes, culpando de sus muertes a los ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza.
Un portavoz del ejército israelí respondió a la noticia diciendo que “no hay ningún documento de inteligencia que confirme o refute las acusaciones de Hamás”.
“Seguimos investigando la credibilidad de la declaración y proporcionaremos información cuando la tengamos”, escribió el portavoz del ejército israelí Avichay Adraee en X.
El asesinato del rehén se produce después de que un ataque aéreo israelí contra una escuela que albergaba a palestinos desplazados matara a 100 personas. El ataque tuvo lugar mientras los palestinos realizaban las oraciones del amanecer.
El sábado, un ataque aéreo israelí contra un complejo escolar de la ciudad de Gaza que albergaba a familias palestinas desplazadas mató a unas 100 personas.
Un trabajador de la defensa civil palestina dijo a MEE que “la mayoría de los muertos eran niños y personas mayores”, y fueron reducidos a pedazos y partes de sus cuerpos quemados debido a la intensidad de los ataques aéreos.
Israel afirmó que la sala de oración contenía una “instalación militar” y que 31 de los muertos eran “terroristas”. Pero una investigación preliminar realizada por el Monitor de Derechos Humanos Euro-Med encontró que la lista de nombres proporcionada por los militares como “terroristas” asesinados incluía varias inexactitudes.
Al menos tres personas habían muerto en ataques anteriores durante la guerra, y la lista también incluía los nombres de tres personas mayores que no tenían conexiones militares, entre ellas el director de una escuela, el teniente de alcalde de Beit Hanoun y un profesor universitario, así como varios opositores de Hamás.
El incidente también se produce varias semanas después de que el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, fuera asesinado, en lo que Hamás dijo que era un ataque israelí en Teherán, donde Haniyeh estaba de visita.
Hamás eligió a Yahya Sinwar, que ha estado dirigiendo Hamás dentro de Gaza, como nuevo líder de su buró político.