Nasser Kanaani, que condenó enérgicamente el ataque de Israel a la escuela Al-Taba’een en Al-Darj, Gaza, dijo que el ataque “demostró una vez más que el régimen israelí del apartheid no cumple con ninguna de las normas y regulaciones del derecho internacional ni respeta la moral y la principios humanos”.
Más de 100 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron y decenas resultaron heridas en el ataque israelí contra la escuela convertida en refugio el sábado por la mañana. Las autoridades dicen que es probable que aumente el número de muertos.
Sin aportar pruebas, el ejército israelí dijo que sus fuerzas aéreas atacaron un “centro de mando y control” de Hamás.
Kanaani dijo que el cruel acto es un ejemplo flagrante de genocidio, crimen de guerra y crimen contra la humanidad, y también un claro ejemplo de una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Añadió que la única manera de lidiar con este cruel régimen es que las naciones musulmanas y amantes de la libertad tomen medidas firmes y decisivas para apoyar al pueblo palestino y su legítima lucha y resistencia contra la ocupación y agresión israelí.
Kanaani exigió que el Consejo de Seguridad de la ONU tome medidas inmediatas y efectivas invocando el Capítulo 7 de la Carta de la ONU para contrarrestar los crímenes del régimen israelí contra los palestinos.
El Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas establece los poderes del Consejo de Seguridad de la ONU para mantener la paz. Permite al Consejo “determinar la existencia de cualquier amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión” y tomar medidas militares y no militares para “restaurar la paz y la seguridad internacionales”.
