“Está descartado para la final, pero llegará para la Eurocopa”. Con esta contundencia ha resuelto Ancelotti la duda de Tchouameni, que tal y como se había especulado estos días, no llegará al encuentro ante el Dortmund en Wembley por culpa de la rotura del tercer metatarsiano del pie izquierdo.
El mediocampista francés llegó incluso a viajar a Estados Unidos para consultar a un especialista y ver si había alguna fórmula para poder acelerar el proceso. Pero Tchouaméni se encontró con diagnóstico rotundo: al tratarse de una lesión ósea y en una zona de mucho estrés no hay milagros. Con este panorama el objetivo ahora del futbolista es poder estar disponible para la Eurocopa de este verano, algo que por ahora no tiene ni mucho menos asegurado.
Deschamps está muy pendiente de la evolución del futbolista, que sufrió esta lesión en el momento más inoportuno. Justo cuando se había consolidado en el once del Madrid y tenía por delante una final de Champions y una Eurocopa. Sin la posibilidad de contar con él, Ancelotti podría apostar por Camavinga como mediocentro ante el Dortmund.
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El francés es un perfil más ofensivo, un jugador menos posicional y ordenado, pero que ya ha demostrado que marca diferencias en esta posición, sobre todo por su despliegue físico y su habilidad para romper líneas. Tanto Camavinga como Tchouaméni han sido dos piezas importantes esta temporada. Aurelien ha disputado esta temporada 38 partidos y ha marcado tres goles. Ancelotti lo usó muchos partidos como central coincidiendo con la plaga de lesiones en el centro de la defensa. Una situación de urgencia que ya superaron los blancos a medida que fueron volviendo los lesionados.
