Sumar se tambalea en Andalucía, uno de los mayores caladeros de voto progresista y en el que Yolanda Díaz se volcará en la campaña de las europeas, conscientes de que “existe una gran disputa en el espectro político de la izquierda” y que se dará una “gran batalla” por el voto frente al PSOE. Y aunque la formación exhiba una importante apuesta en la carrera hacia las urnas, lo cierto es que de puertas para adentro las frágiles estructuras que existen en territorio andaluz comienzan a dar signos de agotamiento, ante lo que consideran una falta de implicación de la dirección de Sumar en la construcción organizativa y la cesión a IU del control de las federaciones. Este mismo lunes anunciaron su dimisión las responsables de Sumar en Sevilla y Málaga, María Márquez y Diana Farzaneh, que también son miembros de la dirección de Sumar y que dejan sus cargos menos de un mes después de ser elegidas en la Asamblea de marzo, donde concurrieron en las listas de Díaz.
En un mensaje interno, las dirigentes trasladaban su decisión a los órganos, apuntando a una falta de claridad en el rumbo marcado por el partido de Díaz, que no se asentará en los territorios hasta el próximo otoño, cuando celebre su Asamblea constituyente. “Somos conscientes de las dificultades que está entrañando levantar este proyecto”, comenzaba el mensaje.
“Durante los últimos meses, hemos procurado seguir los pasos y las directrices marcadas y hemos dado lo máximo de nosotras mismas. Sin embargo, no terminamos de ver clara la ruta marcada a medio y largo plazo”, señalaban las exrresponsables andaluzas de Sumar. “La situación, sobre todo en Andalucía, y especialmente en Málaga y en Sevilla, está siendo muy erosiva, en lo político y en lo personal, y en estas condiciones nos resulta imposible seguir implicadas en este proyecto y a este nivel. Seguiremos como militantes más, aportando a otra escala”, concluían.
Estas salidas llegan a las puertas de la campaña de las europeas, donde Yolanda Díaz se volcará con una docena de actos, y con cinco sólo en Andalucía. La semana pasada ya estuvo en Jerez junto a su candidata, Estrella Galán, el sábado 1 de junio estará en dos actos en Sevilla y Córdoba, mientras que el sábado mientras que el jueves 6 de junio estará en Málaga y Granada. La implicación en la campaña andaluza es muy alta para tratar de ganar apoyos ante la “fuerte disputa” que, asumen, se dirime en el electorado progresista entre PSOE y Sumar.
Cesiones a IU
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La organización existente en Sevilla y Málaga queda ahora en el aire tras la dimisión de sus responsables, y no es descartable que en las próximas semanas se sumen otras provincias. Estos equipos de Sumar incluyen a las referencias del partido en cada lugar, aunque después de la Asamblea deben formarse otros grupos nuevos para pilotar la Asamblea prevista para elegir a final de año a las direcciones definitivas, según los documentos aprobados en marzo.
Y precisamente uno de los principales focos de malestar es cómo se forman esos grupos ‘piloto’ en los territorios, al considerar que Yolanda Díaz ha “entregado” sus federaciones a IU. En un primer momento, Sumar propuso aplicar en las federaciones la fórmula del 70-30% -por la que Díaz se aseguraba la mayoría de la dirección y reservaba un 30% al resto de actores-. Pero IU Andalucía, tras una dura negociación, dobló el brazo a la vicepresidenta del Gobierno, que finalmente se avino a cambiar la fórmula, ante la posibilidad de que IU activara a su militancia para la votación y tumbase sus documentos.
Sumar accedió así a que las direcciones inferiores a la estatal tuvieran que elegirse por consenso con el resto de partidos existentes -entre ellos IU- y, en caso de no darse ese acuerdo, por primarias. Una fórmula que algunos consideran una cesión directa de Andalucía a Izquierda Unida por parte de Sumar, y la renuncia a darle al proyecto una vertiente más apegada a la sociedad civil.
Desgobierno
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En Andalucía se entremezclan distintos elementos que han hecho saltar por los aires a Sumar a apenas tres semanas de las elecciones europeas. Las dificultades a la hora de desplegarse en el país por la coexistencia con otras formaciones, unido a lo que consideran una falta de implicación de la cúpula de Sumar, han llevado a que crezca el desánimo entre los cuadros que sostienen las frágiles estructuras de la organización.
La preponderancia de IU en Andalucía llevó a la cúpula de Yolanda Díaz a ser extremadamente cautelosa en el territorio, evitando la organización de actos bajo las siglas de Sumar para evitar roces con el partido ahora liderado por Antonio Maíllo y dificultando así el despliegue de la nueva organización.
Pero mientras se optaba por la cautela desde la dirección, un grupo de militantes se organizó bajo las siglas de Plataforma Sumar Andalucía, liderada por el diputado por Sevilla, Francisco Sierra, junto a otros dirigentes históricos de IU como Antonio Rodrigo Torrijos, y centrada en Sevilla.
Esta plataforma, que no reviste carácter oficial, también ha generado tensiones, después de organizar actos que, sin contar el aval de Sumar, fueron permitidos por la dirección. Una circunstancia que podría haber influido en la salida de las dos responsables provinciales, al verse desautorizadas por la creación de estructuras paralelas ante la inacción de Sumar.
En los últimos meses, la Plataforma de Sumar Andalucía ha llegado a emitir comunicados criticando la falta de democracia interna dentro de Sumar y contra el “hipercentralismo” de la nueva organización, y pidiendo sistemas democráticos para evitar que la cúpula eligiese “a dedo” a las direcciones territoriales, en unas reivindicaciones que van en el mismo sentido que las de IU.
Espera permanente
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La lentitud del proceso de construcción Sumar podría considerarse otro de los elementos que ha jugado en Andalucía y que ha generado fortísimas tensiones entre los dirigentes que defienden el proyecto más allá de Madrid, que en muchos casos terminaron por desmovilizarse ante la espera permanente.
Díaz celebró su primer acto como líder en octubre de 2021, en el acto de Valencia; meses después, en febrero de 2022, anunció que comenzaría un proceso de escucha para armar su ‘proyecto de país’. En mayo del mismo año este medio desveló que la marca se llamaría Sumar, pero el arranque de esa primera fase no dio comienzo hasta julio, en el acto de Matadero de Madrid. Aunque estaba previsto concluir a finales de ese año, finalmente se postergó y no fue hasta abril de 2023 cuando lanzó oficialmente Sumar en el polideportivo de Magariños.
Las elecciones generales llevaron a paralizar la consolidación del partido, que tampoco se retomó en los meses siguientes por la negociación y formación de Gobierno. En enero de este año nombraron un “grupo promotor” para preparar la Asamblea del pasado marzo, en el que se incluyeron a representantes de otros partidos, pero aquel órgano nunca fue convocado más allá de la presentación pública.
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Y finalmente la Asamblea de Sumar se celebró en marzo para ratificar a Díaz y su dirección en el cargo, pero pospuso el despliegue territorial a otoño, cuando se celebraría la Asamblea fundacional que dará paso a asambleas territoriales. Un proceso que se ha dilatado dos años y medio -tres desde que Díaz fue nombrada líder del espacio- y en el que muchos de los cuadros se fueron descolgando por el camino.