Un emocionado Oleksandr Usyk derramó lágrimas por su difunto padre después de coronar una brillante carrera al convertirse el domingo en el primer campeón mundial indiscutible de peso pesado con cuatro cinturones del boxeo.
El ucraniano de 37 años ganó por decisión dividida al británico Tyson Fury en Riad en la primera pelea de unificación de peso pesado desde 1999.
El ex campeón europeo y mundial amateur, medallista de oro olímpico y campeón indiscutible de peso crucero (aún invicto como profesional) ahora suma la corona definitiva del boxeo.
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Después, Usyk, que necesitó cuatro puntos en un corte encima del ojo derecho y que fue trasladado al hospital para un escaneo de su mandíbula, recordó a su padre, que murió poco después de su victoria olímpica en 2012.
“Extraño a mi padre”, dijo, secándose las lágrimas con su camiseta. “Sé que él está aquí”.
Eres un verdadero héroe y estoy seguro de que tu padre habría estado muy orgulloso de ti ❤️👑🥊 pic.twitter.com/VardO73miA
— TURKI ALALSHIKH (@Turki_alalshikh) 19 de mayo de 2024
Usyk se ha perdido los cumpleaños de sus hijos e incluso el nacimiento de su hija durante su campamento de ocho meses para la pelea contra Fury, originalmente programada para febrero antes de que el británico sufriera un corte en el entrenamiento.
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Su promotor Alex Krassyuk creía que a Usyk se le negó una victoria por nocaut cuando el árbitro intervino cuando Fury parecía a punto de caer al suelo en el noveno asalto.
“Creo que el árbitro salvó a Tyson de un nocaut y le robó el nocaut en el noveno asalto, lo que debería haber sucedido”, dijo Krassyuk.
Pero Usyk dijo: “Sin nocaut, no hay problema”.
“No pienso en eso porque obtuvimos una victoria”.