La Constitución iraní establece claramente que, “En caso de muerte, despido, renuncia, ausencia o enfermedad que dure más de dos meses del presidente o cuando su mandato haya terminado y no se haya elegido un nuevo presidente debido a algunos impedimentos, u otras circunstancias similares, su primer suplente asumirá, con la aprobación del Líder, los poderes y funciones del Presidente.”
Por lo tanto, el vicepresidente Mohammad Mokhber asumirá el mando como presidente interino tras la muerte de Raisi.
La Constitución también estipula que un consejo, formado por el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica o parlamento, Mohammad Baqre Qalibaf, el jefe del poder judicial, Gholam Hossein Mohseni Ejei, y el primer vicepresidente del presidente Mokhber, está obligado a organizar una nueva Presidente que será elegido en un plazo máximo de cincuenta días.
“En caso de fallecimiento del primer adjunto del presidente, u otras circunstancias que le impidan desempeñar sus funciones o cuando el presidente no tenga un primer adjunto, el Líder nombrará a otra persona en su lugar”, señala además la Constitución.
